domingo, 13 de mayo de 2012


EL TIMO DE LA LEGALIZACIÓN DE LA STEVIA EN EUROPA


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Estamos a las puertas de que el Parlamento Europeo apruebe el edulcorante “refinado” de Steviahttp://diabetesstop.wordpress.com/2011/07/21/la-stevia-aprobada-para-europa/ .
La Comisión Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal de la Comisión Europea, finalmente a dado luz verde para  que la mafia alimentaria europea, pueda utilizar el edulcorante refinado de moda, obtenido a partir de una extraordinaria planta, “la Stevia Rebaudiana” originaria de Paraguay , de la que se le han eliminado todos los componentes medicinales para no perjudicar a la otra mafia, “la farmacéutica”.
El Parlamento Europeo solo va a permitir la utilización de edulcorante de Stevia refinado al 95% y todos los demás componentes de la planta, de propiedades medicinales para mejorar diabetes, hipertensión, colesterol, triglicéridos, caries, ansiedad..etc. , no podrán ser comercializados a no ser que obtenga alguna patente la propia mafia farmacéuticahttp://joseppamies.wordpress.com/2010/09/01/stevia-patentada-para-evitar-el-fracaso-escolar/
Es decir, la hoja seca de Stevia que reúne todas estas propiedades medicinales y el edulcorante integral no refinado, seguirán prohibidos, para no perjudicar a los intereses de la industria farmacéutica, apoyándose en una directiva europea que entró en vigor el 1 de Mayo de este año,  con la que se dificulta a la población europea  disfrutar de plantas medicinales de otros continentes.
Pero si les sirve de consuelo  en una Asociación que hemos constituido, desobedecemos estas normativas injustas y ponemos a disposición de quien le interese planta viva y seca con todas sus propiedades para hacer infusiones.
La globalización solo interesa a nuestros “queridos” parlamentarios, para que podamos importar libremente la peligrosa soja y maiz  transgénicos, ternera hormonada, alimentos rociados con insecticidas ya prohibidos en Europa, alimentos irradiados con energía nuclear para facilitar su larga conservación, vacunas contaminadas como la del Papiloma Humanohttp://www.migueljara.com/2011/11/02/la-virus-del-papiloma-humano/  , etc. . etc.
Nuestros parlamentarios definitivamente, no saben, no pueden o no quieren legislar a favor del pueblo. Se limitan a obedecer a quien financia sus campañas electorales.
Coca Cola, Pepsi Cola, Cargill y empresas multinacionales europeas, pronto van a aparecer en escena propugnando las maravillas de la Stevia refinada, cuando hasta el momento han estado envenenándonos y lo seguirán haciendo, con los edulcorantes sintéticos cancerigenos como la sacarina y el Espartamohttp://joseppamies.wordpress.com/2008/04/26/aspartamo-%c2%bf-un-peligro-para-la-humanidad/
Además a partir de ahora estas empresas van a poner en sus refrescos, yogures y otros alimentos prostituidos, el “maravilloso”  edulcorante refinado de Stevia y se les permitirá hablar en sus envases de sus extraordinarias propiedades sin tener prácticamente ninguna, gracias a una Ley del etiquetaje también hecha a su medida. Solo habrán sustituido un edulcorante cancerigeno por uno que no lo será.
Dirán que esto ya es mucho, pero en estas alturas de la película es una indecencia y una burla a la inteligencia de las personas, no admitir la legalización total de la planta en su estado natural,  para beneficio de la salud del conjunto de la sociedad.
Cuando ves todas estas jugadas sucias propias de una putocracia y no de una auténtica democracia, solo me queda decir que en las próximas elecciones , que los vote su madre!!!!!!!.
Una alternativa al actual gobierno de los lobis económicos, es la Democracia Directa. Para muestra, el pánico europeo a la decisión de Grecia de pasar a Referéndum los recortes sociales que les imponen los “mercados” y sus títeres, nuestros gobernantes

domingo, 1 de abril de 2012

 LECTURAS  en el contexto del Bullying


CRÓNICAS DE LECTURAS – Nueve

Leer en el contexto del Bullying
I
De colegios, nerds y matonería - bullying

Cuando yo estaba en el colegio – estuve en dos – leer no era demasiado importante. Se pasaba por agua tibia los cursos sin necesidad de leer ni el calendario, pues era suficiente repetir lo que el profe decía en clase y lo que había en el texto. Eso de PISA, de la emergencia educativa, de la crisis del sistema, del plan lector, no le preocupaba absolutamente nada a absolutamente nadie. Pocos percibían el problema en marcha, y por eso hoy en día tantos creen que la educación de antes era “mejor”, y la verdad, no creo que lo fuera para nada. Los problemas de ahora ya estaban ahí, simplemente no se notaban. La Educación era cosa de élites, algunas con más visión se la tomaban en serio; mientras que la mayoría no, pues para lo que se requería no contaba tanto. Si tú eras el hijo del Jefe, tú serías el Jefe, y ya. Y en ese caso qué importaba si en el colegio aprendías algo o no, pues para eso había la Universidad, y en ocasiones ni siquiera. Como dice el viejo versito, se interesaban en el asunto tanto “cómo el aristócrata ruso / en el primer calzón de raso / que se puso”. No era el aprendizaje de los cursos sino el de la ubicación social lo que realmente contaba. El aprendizaje central era el de tu ubicación en la sociedad, y el principal instrumento educativo era el de la matonería – bullying. Hoy vemos lo difícil es cambiar esa realidad, porque el bullying estaba y está instalado en la cultura educativa nacional desde siglos (La letra con sangre entra se decía desde el Virreinato, y he oído a padres, profes y hasta sacerdotes repetirlo con unción y nostalgia). Desde siempre los alumnos más sabihondos – en verdad los dotados de buena memoria – han sido objeto de acoso. Y poseer memoria / erudición era ser “inteligente”. Así estaba la cosa, y pese a toda el agua que ha pasado bajo el puente, poco ha cambiado y la cosa sigue ahí. Tal vez la principal diferencia entre entonces y ahora es que éramos más sonsos y vivíamos un feliz aislamiento que permitía mirarnos satisfechos el ombligo. Cuando no te comparas con nadie, puedes creerte que lo estás haciendo bien, eso hasta que llega la dura realidad y te das cuenta con cuánto entusiasmo lo que estabas haciendo lo hacías fuera del recipiente. Así nos enteramos que estábamos en crisis, lo que no fue tan malo, pues nos metió un sentimiento de urgencia y ganas de cambiar las cosas. 

Ser el nerd del salón de clase sin tener verdadera vocación para ello no fue agradable, por más que en mis tiempos eso implicaba juntarte con los tipos más leídos y escribidos del ídem. Además si no te juntabas con ellos quedabas solo como un hongo, y así los bacanes se juntaban con los bacanes y los nerds con los nerds. Sernerd implicaba que en el mundillo del salón eras una bestia en las actividades que sí importaban a tus pares: El fútbol, el recreo, el fastidiar a los profesores - que llamo contra-bullying. Si leías y/o eras estudioso (“chancón”) y sacabas buenas notas, te aislabas de tus pares, pero servía con los otros grupos de la institución escolar: Profes, padres y/o autoridades, y tu estatus mejoraba algo aunque tus pares eventualmente te acusaran de soplonaje. A no ser que procedieras a un reajuste de tus actitudes sociales y aprendieras a jugar fútbol y jorobar profes, tus relaciones se reducían drásticamente. Compañeros tuve cuya vida escolar era dramática e imposible. Los matones (bullyes) lo son porque así se ubican como “superiores” en una jerarquía implícita entre los “pares”, que a mi entender refleja por mímesis el orden institucional y social. Podemos acudir al viejo símil del gallinero: La gallina A picotea a todas, la gallina B a todas menos la A, y así sucesivamente hasta la pobre gallina Z que no picotea a nadie y es picoteada y acosada por todas. La estabilidad del sistema se mide en la relación entre la amenaza de violencia y su empleo real. La matonería – bullying se da a la sombra de las consignas de la autoridad institucional a través de los conocidos mecanismos del currículum oculto o latente. La llegada de un alumno nuevo, por ejemplo, introduce un cuerpo extraño que cambia el orden establecido, y se reconfigura la estructura jerárquica en el gallinero-aula, probando al nuevo y ubicándolo en la jerarquía; esto en cuanto al grupo de pares. Por encima y por debajo de los pares hay otros grupos y otras super o subjerarquías: Los alumnos de años superiores, más grandes y fuertes por definición, que solían abusar de los más pequeños, y en casos extremos – más de los que creemos – incluso sexualmente; los profesores estaban por definición arriba en la jerarquía, pero esto se relativizaba cuando no sabían o no podían ejercer autoridad en el salón de clase. Así la jerarquía misma era subvertida a través del contra-bullying, es decir cuando los alumnos le jorobaban la vida a los profesores percibidos como más débiles de carácter. Por encima de todos, las Autoridades del plantel detentaban el último Poder: El de admitir o excluir de la Institución a los más levantiscos o indisciplinados o débiles de carácter, sean alumnos o profesores. El currículum oculto establecía que los alumnos sean sumisos con la autoridad, y que los profes “se hagan respetar”, “controlen” su clase y “contengan” a sus alumnos. La iniciativa y la audacia de maestros y alumnos se sometían a la Autoridad, a costa de las habilidades intelectuales y sociales basadas en la autonomía, pues el orden jerárquico y la autoridad estaban primero en la escala de valores institucional.  

Por este aro pasaban los alumnos, y aunque algunos desarrollaban más autonomía y espíritu independiente, o tenían mayores habilidades individuales y sociales, la conciencia de los dobles estándares los subsumía en el sistema. Si los procesos de la adolescencia permitían a alguno alzarse con cierto liderazgo y remecer la estructura colándose por sus intersticios más débiles, captados intuitivamente y rara vez explícitos, terminaban igual por adaptarse al entorno. En ciertos colegios particulares que dependían de las pensiones para la supervivencia de la Institución y de los puestos de trabajo, los alumnos sabían que no los botarían, y se volvían “Intocables”. Los alumnos del último año en muchísimas Instituciones educativas sabían que habría que hacer algo realmente gordo para ser echados. Hasta dónde esta realidad ha cambiado y en qué extensión es una buena pregunta.

II
Más sobre bullying, Velasco, cambio de colegio, textos escolares

La jerarquía social escolar entiendo refleja los rasgos y composición de nuestra sociedad. En el cuento Paco Yunque del genial César Vallejo, Paco, objeto de acoso por el matón Humberto Grieve, dibuja lo que para él es la situación jerárquica establecida desde el acoso. Esta parte del cuento no se edita en las versiones escolares, nunca he entendido por qué. Recuerdo con gran nitidez el día que uno de nuestros profes – Pacheco o el TigreHuertas, no sé bien quién, pero ambos sabían hacerse respetar sin violencia – nos leyó el cuento. No era común que un profesor nos leyera algo, y la atención del respetable público estudiantil fue fulminantemente absorbida por la trama, que mucho nos decía porque mucho nos involucraba. El final del cuento desconcertó a todos, pues nadie podía creer que un cuento terminara así, dejando indemne la situación de abuso, sin final feliz, sin nada a qué aferrarse. Preguntamos:  ¿Y cómo termina?Y el profe, con una mirada que era toda una declaración de principios: Ahí termina. A nosotros nos contaban por lo general narraciones y lecturas redondas, donde los buenos invariablemente merecen ganar y ganan, y los malos invariablemente merecen perder y pierden. Y eso se vende como “fomento de valores”, siendo de una simpleza escandalosa y de una irrealidad espeluznante. Jamás he podido estar de acuerdo en enseñar mentiras o edulcorar la realidad ético-moral. La semilla quePaco Yunque sembró tomó forma en mí y en muchos de mis compañeros posteriormente. Y en otros no, como siempre ocurre en este trabajo, porque el profe nunca sabe qué pasará con la semilla que echa, como en la parábola del Sembrador. Sólo la echas, ves qué pasa, y mañana echarás otras. Esto no lo comprenden los decisores políticos y los padres de familia. El aprendizaje es una actividad humana, y como dice el educador inglés Ken Robinson, es consecuencia de la Revolución Industrial: Una línea fabril de producción, donde metes por un extremo a niños “sin formar” y los sacas formateados por el otro extremo. Una visión más equilibrada compara la Educación más bien a la paciente labor del agricultor, que siembra, riega, abona y mueve la tierra, y observa todo el tiempo qué pasa con el clima y el entorno para reajustar sus acciones.

En una estructura educativa donde lo primordial es la introyección de la jerarquía establecida y el statu quosocial, el aprendizaje de contenidos es secundario. Pero en aquellos días la realidad se entrometió en esta feliz arcadia con un remezón: El Gobierno y Reformas de Juan Velasco Alvarado. Pasó incluso que uno de mis parientes cercanos me llevó aparte y me explicó concienzudamente por qué la Reforma Agraria era mala, y Velasco el Diablo. La discusión política, a pesar de todos los esfuerzos, llegaba a los alumnos produciendo preguntas incómodas, que nos llevaban a usar de nuestras cabezas en una complicada, anárquica y espontánea autonomía. Oscuramente intuíamos que se ponía en cuestión todo lo instituido, y la clásica rebeldía adolescente se expresó, como siempre, en contradictorios rechazos y maximalismos de toda especie. En ese contexto fui cambiado de colegio en circunstancias poco felices, y una de las razones parecía ser que mi colegio, religioso y todo, era un antro de comunistas. Así que como quien dice tuve que empezar todo de nuevo, sin comunistas, creo. Y como yo antes leía mucho más y mucho mejor cuando lo hacía por mi cuenta exclusiva, en mi nuevo cole me encontré con que eso que había adquirido por mi cuenta resultaba ser muy apreciado por mis nuevos profes y por el Director – que por cierto llegó a Viceministro. Hasta entonces yo siempre había procrastinado la lectura escolar, pues ni la quería ni la necesitaba ni la usaba ni me inspiraba para nada. Mi rebelión adolescente empezó por no leer lo que era obligatorio leer. Tampoco importó mucho, no pasó nada académicamente. Con excepción del curso de Física, pasé el período por agua tibia, y a ritmo de entrenamiento aprobé con buenas notas, lo que me proporcionó muchas ventajas. Como lector identificado, los alumnos de años superiores me pedían les leyera sus textos obligatorios y les hiciera las tareas, así que aprendí economía comercializando mis conocimientos, cosa útil hasta hoy. En el Internado cobraba cinco soles de entonces a cada alumno que requiriera de mis servicios para resumir textos y llenar fichas. Además yo era el único usuario “espontáneo” de la Biblioteca escolar, y mi mejor lectura, lo recuerdo bien, fue la Historia de la Independencia Americana de Bartolomé Mitre, en varios tomos. Por cierto, qué narrador tan excelente. Ahora que el problema de los textos escolares está de moda, más que sea por sus precios, encuentro que nadie piensa hoy en la diferencia entre los viejos textos y los actuales: La interactividad. Los autores tratan, tratamos, que se hagan cosas con los textos. Los viejos y entrañables textos pueden provocar sentimentales suspiros de nostalgia, pero no eran interactivos, limitándose a echar listas de preguntas, a veces precedidas por un Cuadro Sinóptico – único y simbólico homenaje a la operación de las ideas. Estaban diseñados, como el resto del sistema, a imagen y semejanza de nuestra sociedad: autoritaria, repetitiva, memorística y unidireccional. Se puede decir que la matonería – bullying existía también a nivel de texto: Eran la Verdad, la Verdad se acepta, y si la discutes, jalado. La evaluación escolar puede ser también parte del estándar delbullying, cuando se destina más a sostener la jerarquía que a medir logros o reforzar aprendizaje. En otro momento trataremos de esto. No me parece extraño que el gran contestatario peruano, José Carlos Mariátegui, fuera un autodidacta libre del amaestramiento, que se ahorró sufrimientos innecesarios y viera así otras perspectivas en sus Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana, donde entiende la educación como problema político, económico y social, no pedagógico. Ni es extraño que José Antonio Encinas, el gran educador peruano, criticara con visión nuestro atrasado sistema en Un ensayo de escuela nueva en el Perú, de 1932. No me resisto a hacer una cita al azar de sus combativos y actuales puntos de vista: Hace algunos años visité una “Escuela Correccional”, que era prácticamente una Cárcel para menores. Esa escuela ha estado en manos de militares y de curas, menos en poder de educadores y de psiquiatras. (…) encontré como Director a un Teniente Coronel de Caballería, quien había impuesto un régimen militar. (…) Ninguno de los niños detenidos había sido objeto de un estudio psico-médico. Bastaba la línea antropométrica policial. (…) Era suficiente, para corregirles, el calabozo o la capilla. (op. Cit. Ed. Facsimilar CIDE, 1986, p. 183). Admito que me disgusta mucho percatarme que problemas vistos con tal claridad hace ya más de 80 años por Mariátegui y Encinas sigan como si tal cosa en nuestro sistema educativo.

III
El texto de Literatura de Cuarto Año, y el contra-bullying

Seguro he sido injusto con los viejos textos escolares. Hubo varios que me gustaron, como el de Historia del Perú de Gustavo Pons Muzzo. Los textos de Matemáticas deRubén Romero Méndez presentaban orden y efectividad, y sus ejercicios, más mi profe de segundo de media, lograron que me gustaran las mates. Pero el que más me gustó fue el texto de Literatura de Cuarto de Media, deRubén Barrenechea Núñez. Me lo leí de cabo a rabo con satisfacción íntima mucho antes de verle la cara al autor, que fue mi profe en Quinto. Pongámonos en contexto: Mi humilde persona y mis compañeros de la promo conformábamos un conjunto de vivaces cachafaces en algo semejantes a los Alegres Compañeros de Robin Hood en el Bosque de Sherwood, aunque otras percepciones tal vez más objetivas nos compararan mejor a una banda de Visigodos sueltos durante el saqueo de Roma. Es decir, un grupete al que el estar proscrito o fuera de la ley no incomodaba o producía el más mínimo atisbo de reflexión moral. Como grupo poseíamos rasgos hobbesianos, bakuninistas y libertarios. Vivíamos prestos a romper toda norma por el puro gusto de pasarla bien, ah qué tiempos. En cifras redondas, la banda de delincuentes juveniles en cuestión era el terror de los profesores, pues no solamente era alegremente vocinglera, capaz de extraordinarias cotas de chacota y astutamente transgresora, sino que además constituía una gestalt que manejaba un fulminante análisis psicográfico de personalidades combinado con el más absoluto de los nihilismos y el más acabado manual de tácticas para hacerle la vida imposible a los profes. Separados éramos muchachos más o menos comunes, ni mejores ni peores que otros, con virtudes y defectos. Juntos éramos las cabalgaduras que el Demonio empleaba para visitar sus dominios infernales más levantiscos. Contadísimos profes podían controlarnos, y demasiados salieron – cosa de la que hoy no siento orgullo – con la cabeza gacha, humillados por esta banda inmanejable en la que los más tranquilitos y chancones podían ser los peores. Saber que a los de quinto no los botan otorga ventaja en la secular guerra entre los alumnos y el sistema que los trata de doblegar. El grupo había alcanzado con los años y la práctica una sinergia que maximizaba al extremo los efectos de la chacota: Desde el nerd más nerd hasta el más bacán de los bacanes utilizaba corporativamente el máximo de sus habilidades para hacerle la vida imposible a los profes, formando lo que hoy llamaríamos un equipo multidisciplinario con eficiente y eficaz integración de habilidades diferentes. La matonería había desaparecido del grupo de pares, y dichas energías se redirigieron hacia el contra-bullying, que se convirtió así para nosotros en un arte, una ciencia, un hábito y un hobby.

No me atrevo a contar qué le hicimos a algunos profes. Estuve presente activamente, para mi vergüenza, en actos de grande e inconsciente crueldad. Después pensé mucho en ello y tomé decisiones. Sin embargo, con ciertos profes habíamos alcanzado la coexistencia pacífica, que no excluía la crítica o las chapas (apodos). En ciertos casos era por el poder que detentaban, en otros porque nos caían bien y/o sus clases tenían interés. El profesor de Literatura de Quinto, autor de nuestro texto, era un tipo curioso. No hablaba mucho, no se esforzaba por ser más que él mismo, y se notaba que se las había visto y dado chico y partido a guapos de toda calaña y salones muchísimo más complicados y difíciles que el nuestro. No me pregunten cómo lo sabíamos, ya hablé del aparato de análisis psicográfico fulminante que poseíamos. Lo sabíamos, punto. Por ende, no había contra-bullying. Dado mi oficio y experiencia, trato de encontrar cómo este profesor de Literatura, usuario de una muleta, bajito y portador de unos anteojos de carey ya entonces en desuso, se las podía ver con nosotros, controlarnos, contenernos y encima hacer bien su clase. Tras varias décadas de reflexión a algo llegué, a su actitud. En sus acciones había un absoluto y completo desprecio por los estudiantes. Por favor no me malentiendan, no digo que nos despreciara a nosotros, sino a los estudiantes, en el sentido que mucho después encontré en las Lecciones de Metafísica de José Ortega y Gasset. Los estudiantes son en realidad una tira de farsantes, sin ninguna sensación de identidad con los conocimientos que reciben, porque no sienten la más mínima necesidad de ellos, y por lo tanto se puede decir que son unos fantoches sin personalidad. Mi experiencia de estudiante corrobora este aserto, me temo. El desprecio del profe era impersonal, como el que se le podría acordar a una circunferencia o a un ladrillo, no tenía que ver con los chicos. Se veía que nos identificaba y trataba como seres humanos, no como estudiantes. Y cuando nos portábamos así, sentíamos como sus revoluciones bajaban y se le enfriaba el entusiasmo. Nadie se ofendía, nos manteníamos quietecitos, temerosos de incurrir no en su ira, de la que no éramos dignos, sino de su desprecio, mil veces peor. Ni hablábamos de ello ni lo entendíamos. La medida del respeto intelectual y temor reverencial que inspiraba su presencia se daba en que era el único profe sin apodo o sobrenombre. Y le decíamos de frente “Doctor”.

IV
La falsedad del estudiar, lo verdadero del aprender: Un profe y un texto

Tal es el Profesor, tal es el texto. Lo interesante en ambos, el texto escolar y el profesor-autor en la clase, era ese otro lado de ese orteguiano desprecio por el estudiante, que es el aprecio por el aprender y por el aprendiz. El profe y el texto eran apasionados, si bien dentro de sus límites. Parecía que mi profe no quería estudiantes en su clase, quería aprendices. Ello me dejó profunda huella, porque ni José Ortega y Gasset, ni el Profe Rubén Barrenechea, ni el profe Bellina quieren “estudiantes” en las aulas que tuvieron, tienen o tendrán a su cargo; quieren gentes con otra actitud vital frente al conocimiento. Para no caricaturizar ni caer en la injusticia, recurriré al propio Ortega y Gasset: El “estudiante” es un ser adocenado, aburrido, atrabiliario, a quien se le obliga a hacer algo falso, a fingir que siente una necesidad que no siente, que vive en el  vicio humano que consiste en fingir cuidado por lo que no nos da en rigor cuidado, en un falso preocuparse por cosas que no nos van en verdad a ocupar; porque ser estudiante es verse el hombre obligado a interesarse directamente por lo que no le interesa, y asíEl estudiante es una falsificación del hombre.  (Todas las cursivas son de Ortega y Gasset, José,Unas lecciones de metafísica, Alianza Editorial, 2da Edición, Madrid, 1968). Y si somos algo autónomos y tratamos de pensar con nuestras propias cabezas estas reflexiones nos llevarán a cuestionar el sentido de nuestras instituciones educativas, y por ende del sistema en su conjunto: escuelas, textos, maestros docentes, alumnos discentes, entorno, en suma el sentido general de lo que hacemos. Si tratamos a nuestros niños y jóvenes como simples “estudiantes”, en un contexto violento, matonesco y acosador, en buena cuenta los estamos falsificando por partida doble como seres humanos, lo que en mucha medida explica por qué somos tan malos educando, a pesar de nuestro ingente gasto en infraestructura, y tener excelentes textos y educadores; y por qué fracasamos en hacer algo útil con la Educación. Es horrible decirlo pero a veces pienso que somos un laboratorio del fracaso, que los éxitos de las personas que atraviesan el sistema son obtenidos a pesar de, y no debido a, el sistema. Basta con examinar lo que ocurre en términos generales con las personas exitosas, analizar su recorrido por el sistema, y llegaremos casi con seguridad a ciertos hechos terribles y muy penosos de aceptar, pero que debemos confrontar si queremos hacer algo. Me resulta difícil medir lo que pasó con mi generación, incluso con los que compartieron aula conmigo. Muchísimos emigraron, quizá más del 50 % contando a mis dos promos. Demasiados “quemaron cerebro” a través del inmoderado consumo de drogas legales y/o ilegales. Demasiados tienen vidas, familias y/o entornos inestables o disfuncionales. Otros simplemente se perdieron de vista, nada sabemos de ellos. Algunos fallecieron prematuramente por muerte violenta: asesinato pasional, atropello, incluso suicidio. Otros hicieron fortuna fuera de la ley, a través del narcotráfico, la estafa y otros delitos. También hay el otro lado, por supuesto, pero son tan pocos los que se reúnen a recordar los viejos tiempos, que hace que uno se pregunte por qué, no parece que esas épocas hayan sido para la mayoría un paraíso. Y en cuanto al aprendizaje, mi sensación personal fue que recién en la Universidad se aprendía “en serio”. 

La diferencia entre el profesor y el texto que menciono con otros profesores y otros textos no era la buena voluntad, que estaba presente en la gran mayoría. Ni era la sapiencia o la pasión, muchos conocían muy bien sus cursos y les gustaban. Ni tampoco el sistema en que se desenvolvían, el mismo para todos. Era la actitud frente a las personas que estábamos ahí en el papel social de escuchar, aceptar y aprender. Los profesores que yo más recuerdo eran aquellos que nos trataban como seres humanos, y trataban que entendiéramos la importancia de lo que estábamos haciendo. Creo que todos lo intentaban de uno u otro modo, pero el mismo entorno les impedía ser los seres humanos que a ellos mismos les hubiera gustado ser. Así como los alumnos que lo hicieron bien, lo hicieron a pesar y no por el sistema; los profesores que lo hacían bien, lo hacían no por el sistema, sino a pesar de él. Volvamos a la matonería – bullying. El concepto de currículum oculto nos ayudará a entender que en la práctica hay dos currículos: La excelente y cuidada currícula oficial, documento maravilloso, lleno de buenas intenciones, que el Ministerio se ocupa de estructurar y reestructurar cada cierto tiempo, y que las diversas instancias, hasta el maestro en su aula, tratan supuestamente de diversificar; y elcurrículum oculto, expresado en la realidad institucional de las escuelas, establecido por las reales acciones que se adoptan y resultado de las relaciones sociales realmente existentes. Para decirlo de un golpe, la currícula oficial considera la convivencia pacífica como el modo de establecer relaciones sociales democráticas y horizontales; el currículum oculto que las relaciones sociales reales son jerárquicas y basadas en la ley del más fuerte. Es decir, la matonería – bullying no empieza en las relaciones entre alumnos pares entre sí, sino en la integración a un esquema educativo jerárquico y autoritario, basado en la imposición de normas, la repetición de contenidos y la memorización de conceptos. Si pensamos – discutible, por supuesto – que el sistema educativo expresa el carácter de la sociedad, y que la Educación es la correa de transmisión de los contenidos socialmente deseables, pues entonces la extensión y amplitud del fenómeno de la matonería - bullying demostraría que éste es en la práctica el tipo de relaciones que existen en la sociedad.

V
Colofón
A veces uno sabe como empieza, pero no como termina un texto. Leer en el contexto del bullyingnos lleva de hecho al bullying. Curioso concepto, que para que nosotros nos enteráramos que existía, tuvo que venir de norteamericanas latitudes, entre tanto “no lo vimos”. Seguimos siendo virreinales en nuestra educación y medievales en nuestro concepto de valores, y por eso no solamente ocultamos la matonería, sino que además sotto voce la consideramos como un hecho de la realidad al que hay que adaptarse, y algunos incluso la ven formativa para sus hijos. No hay padre de familia responsable que no entienda que hay que enseñar a los hijos a defenderse físicamente, y por eso los profes de artes marciales tienen tanta chamba en las clases medias. Tal vez el desprecio por la Cultura y los Libros que en la realidad existe, a pesar de todas las declaraciones líricas al respecto sea un reflejo, también, de esas relaciones sociales matonescas. Lo bueno es que el tema se ha visualizado y empieza a enfrentarse. Entremos en esa lucha, y entretanto Lee lo que quieras, como quieras, donde quieras. No te arrepentirás. Y cuídate del Bullying.

SINEACE: Evaluación de la Calidad Educativa

II.EE. DEBEN BRINDAR SERVICIOS DE CALIDAD PARA INSERTAR AL EDUCANDO EN EL MERCADO LABORAL

El Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa, SINEACE, orienta a las Instituciones Educativas sobre la función que tienen de brindar servicios de calidad que puedan finalmente servirle a los educandos a insertarse en el mercado laboral, entre otros, informó su presidenta Peregrina Morgan Lora. 

Explicó que la evaluación que realiza el SINEACE a las instituciones educativas a través de estándares e indicadores establecidos es positiva, brindándoles el apoyo necesario a aquellas que tienen bajos niveles, para que mejoren centrando el aprendizaje de los educandos en aquello que les va a ser de utilidad. 

La funcionaria, al recordar que el Estado tiene el objetivo de garantizar una educación de calidad a la población, agregó que en el tema de la Educación Básica el SINEACE trabaja a través del IPEBA los Mapas de Progreso, que debe ir adquiriendo la población escolar y que sirven para indicar a los docentes cómo los niños deben ir avanzando en sus aprendizajes desde el nivel Inicial hasta la Secundaria, y que permiten además articular la educación secundaria con la superior. 

En educación básica, en cuanto a los factores que se evalúan, lo primero es la dirección de la escuela, pues si hay un director que se preocupa en que se cumplan los objetivos educativos y lo que el diseño curricular nacional establece, entonces la escuela en su conjunto mejora, detalló. 

Morgan Lora, refirió que IPEBA también está realizando un estudio sobre la demanda laboral y oferta formativa en el Callao, ya que muchas veces lo que se ofrece en la oferta educativa superior no se orienta a las necesidades reales de las respectivas localidades.

La titular de SINEASE sostuvo que se debe cambiar, también nuestra mentalidad, pues lo que el país necesita ahora son técnicos, y hay muy buenos técnicos y existen también muy buenos institutos técnicos, lo cual es una gran oportunidad ahora para la población.
OFICINA DE PRENSA Y COMUNICACIONES
01 

sábado, 3 de marzo de 2012

EL RETO DE LA LECTURA EN NUESTRO PAIS

LECTURA EN LA FAMILIA, o Cómo hacer que su niño lea, Señora



“Enseñarle un libro a un peruano es cómo enseñarle la cruz a Drácula” (Poeta de la calle)

“La educación de los hijos debe empezar veinte años antes que estos nazcan.” (Napoleón)

“… lo que determina en gran medida la vida de los seres humanos es el peso de las palabras o el peso de su ausencia.” (Michèle Petit, especialista internacional en lectura)

Todo el lío alrededor de los textos escolares y los costos de la Educación en el Perú ha calateado tanto la desesperación de las familias por ubicar social y económicamente a sus vástagos, como la inanidad del servicio educativo que se recibe, pagado o público. Una arista de este tema se relaciona con la lectura. Muchos papis y mamis traen una preocupación mayor, cotidiana y muchas veces desesperante, que es básicamente cómo hacemos que el muchacho o muchacha de miércoles lea y estudie.

Lectura y Nutrición


Es aquí donde se observan algunas cuestiones sobre las que quisiera echar un poquito de luz, la que pueda. Señora, si usted empieza a preocuparse de que su hijo lea a los siete, ocho, nueve o diez años, usted ya fue. Sus estrategias tendrán que ser muy otras que las que voy a proponer, porque usted dejó pasar el tiempo. Claro, los hijos pequeños se tienen por lo general cuando uno es más o menos joven y bobo. Es decir, cuando uno mismo no ha cuajado y cree aún que las cosas pasan solas. En Educación, como en todo, nada pasa si nada se hace. Y eso significa que si eres reciente papi o mami, empieza a preocuparte AHORA. No se trata de que te comas la publicidad que te presenta niños disfrazados de toga y birrete, cargados por babeantes papis jóvenes con caras de imbécil, que te jura y rejura que tu hijo dejará a Einstein como zapatilla si le das un cierto tipo de leche enriquecida. Puedes inyectársela intravenosa si quieres, y lo máximo que pasará es que el chico subirá de peso y será algo más saludable. Lo que malo no es, por más que será a un costo exorbitante que saldrá de tu bolsillo.



Lectura y Autonomía

Lo primero en todo este asunto es que tu hijo sea él mismo, no una prolongación tuya. Vale decir se trata de desarrollarlo como un ser humano autónomo. Y eso tiene un motivo obvio: Tú no estarás siempre, tú no lo cuidarás siempre, para bien y para mal ese mocosito/a crecerá y te retará algún día, caminará con sus pies y comerá con su manito. Más vale que sepa hacerlo bien.  Tú no vas a leer por él / ella, lo tendrán que hacer por sí mismo. Es decir, hay que formar la autonomía. Esto, que es más obvio que los agujeros de las orejas, choca con la sobreprotección que mamis y papis le acuerdan a sus criaturitas de porcelana, a los que cuidan cómo si fueran a quebrarse si los exponen a la realidad. Pero la autonomía no puede fomentarse sin correr riesgos, sin que los muchachos y muchachas de miércoles se caigan y se den coscorrones. Riesgos inteligentes, avisados y calculados, claro, tampoco se trata de irse al otro lado. Pero la autonomía significa que vuestra criaturita debe llegar a enfrentar el mundo y la sociedad él solito, con confianza en sus propios medios y con confianza en su propio cuerpo. Lo que hay que hacer con los niños es aprestarlos sin correteaderas. Cuando son bebés deben estar expuestos a las influencias del exterior. Los bebés son curiosos por naturaleza y les encanta emplear sus sentidos. Dejo a los psicólogos del desarrollo el detalle de sus etapas, y recomiendo a papis y mamis que los lean, que hay muchos y muy buenos. La cosa es que los niños y niñas son esponjitas que usan sus sentidos y captan todo, aquí, ahora, y a velocidad de auto de carreras. Nunca hay suficiente cuidado para elegir las influencias que se desea tengan nuestros bebés y niños. No es fácil y es cada vez más caro, pero nada sustituye la supervisión familiar. El objetivo es que el bebé haga las cosas por sí mismo. Naturalmente a su ritmo, pues, señora.

Leer cómo habilidad

Esto del gusto por la lectura es relativo. Recojo aquí ciertas ideas de la especialista Michèle Petit. Leer puede ser muy pesado, y no necesariamente te va a gustar siempre. Se supone que la vaina empieza con el gusto derivado del leer, del placer que proporciona. Repito, esto es relativo. Si haces que tus monstruitos se familiaricen con la letra escrita, pues les gustará la letra escrita, pero no de arranque por la letra escrita, sino por lo que transporta. Contar cuentos e historias es muy bonito y a las criaturas les fascina. Por eso se pegan a la televisión, y por eso los juegos de video presentan historias que contextúan el juego mismo. El tema es que ver tele o jugar con las pantallas no crea habilidades lectoras, sino otras muy distintas. No es que sean negativas, simplemente no son habilidades lectoras. Lo que joroba la paciencia es que hay que darse el tiempo para contarles historias a los niños y niñas en vez de ver la cuarta temporada de la serie de moda. Y además hay que leerles con el libro abierto delante. Porque ellos, que son aprendices mucho más eficientes que nosotros, rápidamente asocian e imitan. Y como asocian las historias fascinantes que les cuentan con sus soportes, es decir con los libros, pues solitos y a su tiempo se acercarán a ellos a buscar esas maravillas, más aún si tienen figuritas y muchísimos colores y diseños. E imitan al papi o mami que lee, claro, si es que leen por su cuenta y sin ocultar que están leyendo. La vida familiar muchas veces puede consistir en sentarse en una sala – lugar más o menos abandonado en muchas familias – y cada cual hacer lo suyo: Los niños jugar, los papás leer y escuchar música o a veces incluso trabajar. E interactuar.
  

Palabra mágica: Interactuar

La discusión acerca de la dicotomía Cantidad / Calidad del tiempo dedicado a los hijos es muy relativa. Las dificultades inherentes al ganarse la vida limitan la cantidad de tiempo disponible, y se pretende que esto se sustituya por “calidad” de tiempo. Hay algo de cierto en ello, si bien muchas veces los más empingorotados especialistas están en figuritas para explicar cómo se fabrica un tiempo de calidad. Yo tengo mi palabrita mágica para exorcizar al monstruo: Interactuar.

Un tiempo de calidad implica Interactuar. Y eso significa exactamente lo que dice: Estar juntos, no yuxtapuestos como extraños, sino haciendo cosas juntos. Estas cosas pueden ser por separado, en donde cada cual hace lo suyo e interactúa de cuando en vez. No hay reglas acá sino ser quien se es. No hay un “deber ser”. Si te provoca alzar al mocoso y comértelo a besos, hazlo. Además, si uno está ahí, le provoca hacerlo. No te aguantes si te provoca, pero fingir tampoco es gracia, los niños se dan cuenta cuando eres hipócrita. Además no todos los días estás de humor, pero tienes que recordar que el adulto eres tú, y tu responsabilidad sigue allí. Pero relájate, varón, mujer. Vive tu familia. Tampoco se trata que seas quien no eres, lo que cuenta mucho cuando se es “papá sustituto” (padrastro, tío, abuelo, pareja de la mamá, etcétera), y sobre todo cuando hay “papá oficial” más o menos ausente, con el que no se trata de competir.  Estos períodos de estar juntos sin objetivo común fijo son necesarios desde todo punto de vista. Los niños se acostumbran a vernos ahí, haciendo lo nuestro autónomamente, y de eso se trata, que no dependan emocionalmente de nosotros. Como son grandes imitadores, harán lo que nosotros. Mira qué tal  poder el que tenemos.

Otra forma de interacción es lo que llamo - con otros - los “tiempos fuertes”. Tal vez a esto se refieran los especialistas que hablan de tiempo de calidad. Puede haberlos de muchos tipos. La cosa es estar juntos haciendo algo. Pongamos algunos ejemplos: Imagínate que te levantas media hora antes, cuando no hay tanto carro en la calle y sacas a pasear a tu monstruito, mejor aún si al parque, por el puro prurito de respirar el aire en la mañana, y porque mirar árboles y verde es relajante y bonito. Los fines de semana ciertos papás se tiran el presupuesto familiar llevando a los hijos a ciertos happenings. Nada malo en sí mismo, si tienes la plata. Pero hacer las labores juntos tiene a mi ver más gracia. Y la señora, además, lo agradecerá, pero no le destrocen el establecimiento: Ayuden con el desayuno del domingo; la labor de la cocina; la limpieza de la casa; el hacer ejercicio por el puro vacilón de hacerlo; escuchar música, bailar y cantar – de paso a la señora eso le suele gustar; el salir a ver la puesta del sol, si la tienes al alcance por supuesto; incluso ver la serie de televisión preferida. Todo tiene sentido cuando están todos juntos haciéndolo. Claro, hay actividades que son mejores que otras, ahí lo dejo a tu criterio, a tu modo de ser y el de tu gente.     

Interactuar leyendo, o leer interactuando

Entre los posibles tiempos fuertes están los tiempos de leer. Ya el simple hecho de estar juntos relajadamente un cierto espacio de tiempo suele convertir espontáneamente y con rapidez los tiempos “sin objetivo fijo” en “tiempos fuertes”. Con el tiempo los tiempos se fabrican solos, si estás relajado y no tratas de corretear a tus monstruitos. Eso sólo sirve para transmitirles tu tensión y estrés. Estoy seguro que tienes cosas mejores que pasarle a tus mocosos. Tratemos de pensar en “tiempos fuertes lectores”.

 
La lectura accesible

El placer de leer no se crea con frustraciones. Es un primer paso, pero aunque sin él no se lee, no basta. Frustrar la lectura es escandalosamente fácil. Receta para no leer: Textos farragosos y complejos convertidos en una obligación penosa, con vocabulario complicado y sintaxis difícil, sin figuras, sin historias, sin juegos de palabras, no hay nada mejor para marchar en vivo y en directo hacia el aburrimiento y el fracaso. La dificultad está en el crítico período del aprendizaje de la decodificación, que coincide con la Educación Inicial. No hay reglas generales para esto, depende del ritmo de cada persona, pues que la lectura es una actividad personalísima. Pero en términos generales, si no has aprestado a tus hijos en un vocabulario relativamente complejo, pues la decodificación se convertirá en algo demasiado complejo y frustrante para ser abordado, y tu mocoso, que es cualquier cosa menos idiota, no hará lo que le cueste demasiado hacer. Como tú, ni más ni menos. Menos mal, el secreto no es tan complejo de captar.

Los cuentos infantiles poseen muchas virtudes. Aunque hay miles de versiones de cada cuál – debo haber visto unas cien o más de la Cenicienta – en general tienden a cuidar la complejidad del vocabulario. Claro, las ediciones responden a públicos muy específicos, casi siempre españoles o argentinos o mexicanos. Pero eso no es tan malo, aunque estas poblaciones – en realidad todas ellas – están por encima de nosotros en comprensión lectora. El hecho es que arrancar por ahí tiene mucho sentido, sean cuentos de autores antiguos o nuevos. Siguen siendo historias con trama e interés propio. Yo mismo me he sorprendido continuando la lectura de ciertas historias, con mis propios monstruitos largamente dormidos. Por cierto, es buen momento para introducir cuentos e historias de origen nacional y con tramas de todos tipos y calibres. No hay necesidad de experimentar, los cuentos para niños son para niños, y por lo general los autores saben lo que hacen. No hay necesidad de “proteger” a los niños, aunque nos parezca que algunos cuentos sean bien dramáticos y traigan contenidos que nos afecten personalmente. Pienso en historias como “La Niña de los Fósforos”, de dramático final; o en ciertos cuentos quechuas de aparecidos, realmente de susto, recopilados por José María Arguedas. Si te parece que algo es demasiado para tu monstruito, pues nárralo de otro modo, de todos modos, cuando lo lea por sí mismo enfrentará esas realidades. Y estarás ahí para ayudar.

Los temores de los niños pueden y deben ser exorcizados. Hay cuentos e historias que producen vergüenzas o miedos, análogos completamente a los de la vida real, que tus mocosos no diferencian, pues para ellos todo es “real”. Que consigan separar paulatinamente la fantasía de la realidad es, precisamente, pelota que está en tu cancha, y acabo de mostrarte una manera de trabajarla. El peor enemigo de los niños es el miedo irreal, sin objetivo y sin posibilidad de control. Que consigan superar sus naturales temores es parte de la adaptación al mundo natural y a la sociedad.

Qué da la lectura

La lectura proporciona mundos. Nada menos.  No solamente el macrocosmos “real” en el que vivimos, nos movemos y existimos, sino también el microcosmos, el mundo que tenemos dentro y que a veces compensa la chatura de nuestra vida cotidiana y hace que la vida sea un bien precioso, bien digno de ser experimentado. Una de las lecturas para niños que me parece de mayor efectividad para leerla con los mocosos son las fábulas. Se diferencian de los cuentos “normales” en que presentan no un ser sino un “deber ser”. La formación de valores suele ser importante para la vida social, pero a la vez existe inevitablemente ligado a todo deber-ser la confrontación con el ser.  El mundo puede necesitar de paz, pero hay guerras. La sociedad necesita de gente honrada, pero lo cierto es que existe una desenfrenada carrera codiciosa. Decir la verdad es bueno, pero la gente miente. Estas contradicciones sociales crean conflictos en las mentes infantiles desde temprano, normalmente antes que los papis y mamis nos demos cuenta. Esopo, Iriarte, Samaniego y demás fabulistas lo sabían, y trataban de presentar modelos de acción práctica, para que este mundo no nos coja desprevenidos en su dura realidad. Es así que a los temas de decodificación y comprensión lectora empezamos a añadir funciones intelectivas más altas, las que vehiculan los juicios morales.

Colofón

No se aprende principalmente a leer para divertirse, aunque divertirse sea importante. No se lee para ser una enciclopedia ambulante, ni para regodearse, ni siquiera para aprender a hacer juicios morales; por más importante que sea desarrollar funciones intelectuales y éticas para la feroz lucha por la vida. Se aprende a leer para incorporar el Mundo al propio lenguaje, para ser plenamente humano y autónomo. El peso de la palabra o de su ausencia estará encima de nosotros toda nuestra vida.  Te apropias del mundo y eres un protagonista en él si hablas tu propia palabra, no si te dejas pronunciar por otros. Y punto por hoy.
Es decir, tu hijo no será lector porque le des suplementos nutricionales. Claro que no sobran, pero una dieta adecuada debería ser, y por lo general es, más que suficiente. No me deja de sorprender tanto la necesidad de los papis y mamis noveles de sentir que hacen algo – probable reflejo de un sentimiento culposo – como que los oligopolios de la alimentación exploten sin misericordia este sentimiento. Los suplementos, entiendo tal vez exageradamente, son como la sopita de enfermo: Para enfermitos. Adquirir las necesarias grasas, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales se puede lograr formando adecuados hábitos alimentarios. Tener hijos es una buena oportunidad para ordenarse y considerar la familia como un todo. Los adultos de la familia deben hablar de este y otros temas, que siempre es mejor tomar decisiones sensatas antes que dejarse llevar por la culpa de “trabajar demasiado” o de “no tener tiempo”. Además, sentirse culpable de ganarse la vida para sí y para la familia es, perdónenme mis lectores, de lo más bobo. La familia tiene que adaptarse al ritmo de la realidad, no al revés. Claro, hay que meter neuronas para contrarrestar las malas influencias sociales y hacerse cargo. Pero siempre hay un cómo.     

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domingo, 15 de enero de 2012

CUANDO LA MENTIRA PUEDE MAS QUE LA LÓGICA Y LA VERDAD

Cuando la mentira puede más que la lógica y la verdad
Javier del valle Monagas Maita (*)
      Mentir es el recurso más cobarde, bajo y vil, al que recurre una persona con bajas intenciones.  Mediante la mentira se fraguan acciones rastreras que persiguen  beneficios mal habidos para individuos o grupos; lógicamente que ese beneficio maula, produce a la vez un daño terrible a la honestidad, a la verdad y a la paz misma de los afectados.
    El hecho que se tenga acceso a medios de comunicación de cualquier tipo, impone una responsabilidad a quienes emitimos opinión, o reflejamos la noticia.  Pues esa función debería ser de digno apego al estricto deber de reflejar solo la verdad verdadera y no una verdad pre fabricada y pre digerida, con la intención de producir un efecto o una reacción pre concebida.
     Son estos, los tiempos en los cuales la verdad ha sido más terriblemente golpeada y tergiversada en pro de lograr objetivos oscuros y,  que pretenden sostener posiciones de poder de un grupo de delincuentes inmorales enquistados en las esferas de poder de USA y Europa, con sus correspondientes serviles en las burguesías de otras naciones. De esa manera se tejieron falsas verdades para justificar las invasiones y el consecuente desangramiento de sus pueblos en Irak, Afganistán, Libia, Somalia, etc. que tras la mascarada de salvación humanitaria o rescate de la democracia, solo pretende apoderarse de las riquezas de esas naciones y para establecer en sus territorios posiciones geo -  estratégicas militares.
     En estos momentos, la mentira galopa en todos los medios de comunicación al servicio del imperio mentiroso ¿la razón? Generar las condiciones propicias para justificar una acción que ya está preparada: la invasión y destrucción de Siria, como forma de forzar a Irán a confrontarse con  los estados fallidos de Israel y USA, en procura de lograr el paso final del alocado propósito de someter a Rusia y a China, o para forzarlos a una guerra definitiva, de donde ellos ilusamente (gringos y serviles Europeos) creen podrán salir victoriosos.
     lo que incomoda de este asesinato de la verdad, es ver como medios que se dicen alternativos, y personas que se afirman de revolucionarios y anti imperialistas, repiten las mentiras del imperio como si fueran una verdad comprobada, publican reportajes en serie, con medias verdades presentadas como una certeza infalible, de supuestos periodistas o súper reporteros, que elaboran unas secuencias de informativas en supuestos escenarios de terror, en los cuales hasta se permiten entrevistar a victimas, que pese a la supuesta confusión, identifican a los  supuestos agresores,  sin mas reparo que lo que su propia preferencia les dicta.  Esos supuestos medios alternativos revolucionarios, repiten las consejas y consignas del imperio para justificar su agresión a Siria. Califican al presidente de la nación como un dictador, y desconocen el masivo apoyo que el pueblo brinda a ese líder. Yo no voy aquí a calificar a ASSAD, de bueno o malo, de demócrata o de dictador. Lo que si llama la atención es la propaganda masiva que el imperio y sus lacayos lanzan por todos los medios a su alcance, para saturar e intoxicar al mundo de mentiras, que acaban por ser el medio justificativo de una agresión pre establecida, con objetivos pre establecidos.
    Lógicamente cabe el beneficio de la duda de ser engañado,  pero cuando se es opuesto a una conducta, a una práctica, a una costumbre,  como son las del imperio sionista yanqui, todo lo que proceda de ella, debe tener una sombra gigantesca de dudas, respecto a su veracidad. No tener esa prevención, implica estar expuesto a ser vehículo tonto de esas matrices mentirosas y manipuladoras.  El imperio yanqui, o mejor dicho, los verdaderos amos del poder en esa nación, han dicho clara y públicamente, que “Éllos solo tienen intereses, no aliados ni amigos en el mundo”, que la única verdad que reconocen es la que favorece a su seguridad nacional. Si está suficientemente demostrado que a través de la historia, ese imperio maligno ha usado la mentira como vehículo de agresión ¿Por qué se repiten sus farsas como noticias o reportajes?
     Es comprobado que en Siria, al igual que se hizo en Libia, las fuerzas mercenarias - que son los nuevos métodos terroristas del imperio sionista yanqui para agredir y para tener excusas para invadir – son infiltradas a través de Turquía, Jordania e Israel,  para cometer crímenes que después son achacados a las tropas sirias, como método de propaganda descalificadora.  Se han preguntado  ¿a que fueron parte de las tropas elites yanquis que salieron de Irak a Jordania?  No se necesita ser un genio para responder ¿no son acaso similares los acontecimientos hoy en Siria, a los que se dieron en Libia, antes de la masacre de esa nación y el cobarde asesinato de Gadafi?
     ¿Sabrán los que manejan los medios alternativos ¿Revolucionarios?, que la propaganda y la información engañosa es parte de la manipulación imperialista?  ¿Y que ellos al publicar ingenuamente en unos casos o torpemente en otros –pretendiendo tener una estúpida exclusiva-? son instrumento de ese imperio.
       Estos son días en los cuales hay que mantener la mente alerta, ante cada suceso hay que preguntarse a quienes beneficia y a quienes perjudican las consecuencias de las acciones o actos, para después poder fijar posición o para transmitir lo que llega a través de medios dudosos o a veces, medios confiables, pero que rompen esquemas de prudencia y lógica. No se trata aquí de atacar a los medios aliados, si no, de prevenirlos de ser manipulados.